Las metidas de patas...

Por Dios! Que terrible es cuando te pasan ciertas cosas, ciertas conversaciones, ciertos eventos, en los cuales tienes como resultado unas increíbles ganas de meter tu cabeza bajo tierra, pides a gritos trágame tierra!!! y no quisieras que nunca más la tierra te escupa hacia la sociedad...

Es que hay cosas y cosas...

Hoy por ejemplo, estaba en una muy interesante conversación... realmente era muy interesante, pero el hecho de querer vivir ciertas cosas, el hecho de saborear lo desconocido, lo prohibido, buscar sentir la adrenalina corriendo en las venas... hizo que entendiera mal una pregunta (que fue hecha con sus segundas, por cierto) y que dijera algo que nunca debió salir de mi boca. Nunca... nun-ca... NUNCA!!!

Que oso que hice frente a esta persona... claro ella -asumo yo- que se quedó fría y trató de enfocar el tema en otro sentido y claaaaaarrrrooo... la niña cuando se pone nerviosa se aturde e hice otro comentario que así mismo jamás debió ser pronunciado... ni siquiera pensado.

De verdad no sé que me pasó... Talvez esta persona tenga razón y estoy haciendo una tormenta pero se que se me fueron las patas y estoy muy muy apenada... por que?? porque en realidad yo no quería decir eso... no... Y me aterra se malinterpretada. (OJO: no es cuestión de que dirán, eso me vale... cada uno tiene su historia... me aterra que malinterpretes el comentario)

Por eso digo... que terrible es cuando metes la pata y no tienes como sacarla y por tratar de hacerlo... simplemente la hundes más (OUCH!.) Ni modo.

Pu! Pu!