Cuando dije: No....

He dado muchas respuestas en mi vida. Positivas y negativas. A todo tipo de preguntas y decisiones.

Existieron muchos SI de los que me puedo sentir orgullosa. Hay algunos NO de los que no me caben dudas... eran NO en ese momento y punto.

Pero hay un grupo de SIes y de NOes que se recorren parte de la historia de mi vida -desde el momento en que fueron pronunciados hasta los ratos en los que no tengo mucho que pensar- para taladrar el consciente de mi inconsciente con el ánimo de hacerme imaginar que hubiese pasado si otra hubiere sido la respuesta.

El año pasado, casi casi al finalizar, di mi último NO del año. Y es un NO que me está pesando mucho... me causa esa sensación tonta al pensar que si hubiera dicho que SI... es muy posible que me encuentre en la misma situación actual. Aun cuando tuve algunas promesas... creo que si hubiera dicho SI hubiese terminado igual que ahora -que dije NO-

Ese NO me da la espina de haber perdido algo. Me da la espina de que fue la excusa perfecta. Y aunque mi falta de valor hace que golpee mi cabeza contra el arrepentimiento, creo que fue lo mejor. El NO ha causado menos daño... con todas las palabras lindas que salieron por la cortesía.

El hecho de no haber querido perder lo poco que tenía, me hizo perder lo agradable que hubiese sido, lo descomplicado que hubiese sido. Y eso es lo que más siento, lo que más me molesta...

Es tan solo contestar... no hace daño contestar...

Lo cortés no quita lo valiente.

Y en realidad apreciaba la confianza... no era más que eso.

Pu! Pu!