Y nos fuimos.... pa' Quito

Llegamos como a las seis de la mañana. Un taxi y a la casa de mi tía. A conversar con mi familia. Hasta que a las nueve de la mañana llegó el mensaje del Guambra. Ahora si; a cambiarse y a esperarlo.

Definitivamente El Guambra es un tipazo. Se pasó en atenciones con nosotras. Nos llevó al teleférico (claro se rieron hasta el cansancio de mi por mi falta de aire... pero eso es otro cuento), también fuimos a caminar al Quicentro y rematamos la tarde en... ups! no recuerdo el nombre del lugar pero era una pista de hielo. Así es señores... Talita, Guambra y yo nos fuimos de patinaje sobre hielo. Y a pesar de que posiblemente Captain nos tache de aburridos por el plan (lo que en realidad no me va a importar), pues quiero dejar en claro que por lo menos yo la pasé fenomenal. El Guambra nos demostró que es un serrano sor-pren-den-te. Y sabes que lo digo con el mayor de los aprecios.

El Guambra no solo que nos adoptó ese día. También nos abrió las puertas de su casa. Así que en la noche pues nos preparamos para ir a Zumbambico, recuerden que ese era uno de los motivos de nuestro viaje... tomamos un taxi (quién dijo que los taxis son baratos en Quito, le pego con un taxímetro!!!) Y terminanos en Tamayo y Veintimilla. Subimos las escaleras y El Guambra solo alcanzó a pronunciar "cuarto... reservado" y enseguida nos hicieron pasar... Subimos escaleras y luego entramos a una habitación. Había mucha bulla... el primero que entró fue Guambra y hubo todo un alboroto, luego Tala y luego yo.

Y ahí estaban los personajes: Ya conocíamos a Princess y a Kernel pero igual fue un gusto conversar con ellos de nuevo. Princess conversó con nosotros. No la bloggera, sino la mujer... y con lo poco que conversamos entendí que no éramos dos guayacas y una quiteña, no. Éramos tres mujeres, conversando de nuestras vidas... parecidas y distintas... pero de mujeres al fin. Estaba también Kodama con su enamorado (a quien rebautizamos como otro bloggero). Una niña que inspira muchas sonrisas. Muy delicada ella, muy serena, muy conversona.

Phantom y Nando con su caracaterístico: Glamour... Charm... and PORN!!!! je je... y la noche tuvo mucho de eso (oh por Dios... he recordado a los ninjas.... jajajajjajaja) Phantom habla hasta por si acaso y Nando tiene celos de su perro. Un par de "niños??!!" muy lindos. Phantom demostró que sabe bailar.... Nando lo intentó.

Ludovico no podía faltar. Conversamos poco pero reimos mucho. Era quien más apoyaba la "refiliacióóóóóóónnnnnn" y quien escuchaba las tonteras hasta el mínimo de las palabras. Un tipo muy agradable.

A las tres de la mañana simplemente tuvimos que partir. Pero fue una velada cheverísima. Se habló de todo un poco, nos burlamos, nos reimos, bailamos, nos tomamos fotos locas, nos dormimos, nos enojamos... pero bueno valió la pena todo. Los bloggers de Quito saben dónde y cómo divertirse. De eso no me cabe la menor duda. Ah! y no gritan menos que nosotros... esa talvez es otra leyenda urbana...

Del Guambra pues que les diré. Nos consiguió comida a las tres de la mañana. Se preocupó hasta el mínimo detalle de nuestra estadía. En la mañana siguiente nos demostró sus dotes culinarios con el desayuno. Nos mostró la música que le gusta, sus colecciones, nos buscó pastillas para la gripe, nos llevó de regreso al terminal Juan León Mera. Todo un caballerito.

El viaje de regreso fue desastroso. Larguísisisisisimo. Cansado. Pero al llegar a Guayaquil igual manteníamos la sonrisa pues Tala y yo disfrutamos de un fin de semana fenomenal.

No hay fotos, no hay más detalles. Si no fueron... se lo perdieron.

Pu! Pu!