Tres Puntos Aparte

lunes, agosto 21, 2006

Hijos perdidos

El sábado estuve presente en un evento religioso que se dio en una de las ciudadelas de nuestra ciudad. Había mucha gente, muchos niños, muchas comida típica lojana, juegos, castillos de fuegos pirotécnicos, y bueno.. un buen ambiente familiar.

Por un asunto de salud, mi tía no podía permanecer mucho tiempo de pie en este lugar por lo que preferimos irnos a su casa que queda a menos de media cuadra de la iglesia. Mientras caminábamos nos dimos cuenta de que había un niño como a unos cinco - siete metros de nosotros. El niño caminaba solito, sin nadie junto a él, aproximadamente tendría unos dos añitos este pequeño ser.

Lo cierto es que verlo tan vulnerable en la calle, caminando sin un rumbo, llorando, diciendo tan solo: "mi mami, mi mami", nos apretó al corazón a todos los que iban en mi grupo caminando. Yo me acerqué al niño para cogerlo, y fue súper fácil hacerlo. Nadie vio nada, nadie preguntó nada... cuando lo cargué pude notar que se trataba de un pequeño que sufría algún tipo de retraso mental.

Tuve un poco de miedo cuando me dirigía al centro donde estaba la gente para buscar a los padres del niño, pensé que la gente lo reconocería y diría algo así como "Oye, por qué esa mujer tiene al niño de Fulano?" Pensé que alguien me haría problema por ver que tenía cargado al niño y que este se había aferrado a mi hombro, pero no.... la gente ni se inmutó de verme con ese coloradito hermoso, ni siquiera se percataron de mi existencia, menos de la del niño.

Me acerqué al animador de la reunión y pedí que se acercaran los padres. Recién ahí un vecino reconoció al niño y fue él quien se acercó a donde el padre del bebé (quien se encontraba muerto de la risa conversando con sus amigos) para decirle que su niño había estado perdido. El padre tan solo se levantó y tomó al niño de mis brazos. Definitivamente, no se había dado cuenta de que le hacía falta su hijo.

¿A qué va todo esto? Pues, la verdad es que primero estaba toda emocionada porque ese niño era un angelito, con sus lagrimones inspiraba bastante ternura, pero luego?? luego tuve mucho, mucho coraje. ¿Cómo es posible que los padres se hayan despitado un poco de su hijo? ¿Por qué no lo estaba buscando su madre? ¿Por qué las demás personas no estamos pendientes de los niños que están a nuestro alrededor? Él pequeño sufría una deficiencia. Eso lo hace super dependiente de sus padres. ¿Dónde estaban cuando el niño caminaba sin rumbo fijo? Yo pude ser cualquier persona, una delincuente, una traficante de niños... muchas cosas! y ese momento era como que el propicio para hacer mis fechorías. Jamás nadie diría nada, porque nadie se fijó.

Pensé en tantos niños, pensé en mis sobrinos, en los hijos de mis amigos que no superan los cuatro años, pensé en los hijos pequeños que hay en mi familia. Traté de pensar en el dolor que una familia debe sentir ante el desaparecimiento de un pequeño... debe ser muy terrible, pero debe ser mucho más terrible el dolor cuando estamos conscientes que ha sido causado por una neglicencia nuestra. Pero... estaremos conscientes de esto??? No lo sé.

Hoy he pasado pensando en ese niño. Es que si ustedes lo hubiesen visto, era un angelito. Estuve en el momento adecuado, que hubiese pasado si nosotros no hubiésemos estado ahí? Esta ciudad tiene muchos peligros para nosotros los grandes, qué decir para un niño tan pequeño, tan indefenso. Aún no puede digerir este sabor de rabia que me quedó desde el sábado.

Talvez en este momento los padres de este niño estén llenándolo de abrazos, ojalá y no se repita este amargo evento en su familia. Ojalá tengan más cuidado. Ojalá me estén leyendo unos cuantos padres, tíos y/o vecinos de niños pequeños y tomen en cuenta que nunca está de más vigilar donde están nuestros niños. Ojalá.

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